miércoles, 28 de enero de 2009

Vuelta al ruedo

Más de 40 días pasaron desde la última intervención.
Alguno se preguntará por qué pasé de postear relativamente seguido a no hacerlo en tanto tiempo. Y la respuesta a esa pregunta es bien simple...
Esta pantomima de imbecilidad coherente, con ínfulas de arte donde en realidad hay estafas varias, nació como parte de un proyecto bien claro: lograr algunos “algo” y resonar con algunos “alguien”; y he de decir, en un arranque de sinceridad abismal y fastuosa, que lo resultados fueron bastante satisfactorios.
Gran parte de los “algo” ya son tan internamente míos que no me los sacarán ni a la fuerza... y los no logrados fueron reemplazados por otros diferentes o de menor vuelo, ya que no se puede alcanzar el sendero de la certeza sensible sin andar primero por los valles de la aceptación inoperante del ser superfluo, humano e incompleto.
Y los “alguien” resonaron cada uno a su manera, en mayor o menor cercanía y con distintas intensidades... pero agradezco a todos esos “alguien” por haber estado de alguna forma.
Por estos devenires algoalguienados es que con el correr del tiempo fui menguando la carga, adaptándola a las necesidades puntuales del cada quien... entendiendo por “cada quien” al cuándo y por qué de mis necesidades. Es decir, hice lo que se me dio la gana en función de lo que sentía...
Pero también debo reconocer que desde el principio hubo un “algo” y un “alguien” que no me dejaban apartarme del proyecto primigenio, reclamando mi presencia aunque sea esporádica y mediocre. Esas dos piezas -de las más importantes e imprescindibles del megalómano plan- seguían ahí con la misma intensidad de siempre, exigiendo un más que merecido esfuerzo para que la meta se cumpliera; hasta que hace algo más de un mes comenzaron, por motivos que no tiene sentido enunciar, a perder fuerza a pasos agigantados... sumiéndome en la duda sobre qué cojones debía hacer con el proyecto ya tantas veces mencionado, ya que ambos -el “algo” y el “alguien”- eran parte fundamental en la formulación original.
Pues bien... hoy se cumple una semana del día en que ambos pasaron de ser muertos vivos a muertos muertos... y ayer pude sellar legalmente su partida de defunción con notario tácito y todo. Loquísimo, el primer martes sin terapia “tatiana” en casi 10 meses terminó siendo el más revelador de todos los martes del año.
Así que, no quedando ni “algos” ni “alguienes” originales por los que sentir el presente, me aboqué a la tarea de decidir qué coños debía hacer con varias cosas... esta gilada entre ellas; y luego de pensarlo un tiempo, aquí me tienen volviendo a las pistas con espíritu renovado.
Por lo menos hasta la próxima vez que me quede sin combustibles musoinspiradores.
Por lo pronto, les dejo la promesa de que mañana colgaré un poemitaril textito que surgió de una que otra charla con alguno de los “alguien” sobre los “algos” en cuestión... a ustedes les dejo el reconocerse o no en las líneas que lo forman......................