miércoles, 27 de julio de 2011

Coloreando de colorado mi descolorida cara... que vergüenza

Me miro al espejo abrazado a ella y aun no puedo creerlo, es hermosa... demasiado hermosa, tanto que me hace un poco más bello a mí... circundado por esa belleza sin igual... mucho pero mucho más hermosa de lo que yo podría ser en toda mi vida si ella no estuviera conmigo... arriba mío, rodeándome con sus delicados brazos elásticos sin pedirme nada a cambio de su enorme entrega... sobre mí, acariciándome eróticamente el alma desde afuera... imagen fea sería la que me devolvería el espejo si ella no estuviera ahí conmigo... plena, dándome de mamar esa esencia de anarquía hipnótica que tantas veces anhelé y ya extrañaba... demasiado imperfecta la muy turra como para ser tan perfecta en mi pereza de vida desgastada por neuróticas realidades increativas... cómo no querer darle amor y pasión a esa delicadeza femenina que veo en mi espejo, volviendo bello un cuerpo cansado y viejo como el mío... que visión tan linda, carajo, aun no puedo creerlo... no la merezco, de eso estoy seguro... alguien tan maravilloso no debería estar conmigo nunca, pues no la merezco... es lo más lindo que he visto en mucho tiempo... dándome potencia de diarrea creativa sin límites... no le importa que no la merezca, está ahí conmigo en eterna felicidad conjunta... unidos en un perfecto abrazo imperecedero que ya nunca nadie podrá separar... juntos, frente a mi espejo, unidos en un espacio sideral que sólo ella y yo comprendemos... vueltos uno para siempre en la felicidad de querernos como niños locos... la amo tanto tanto tanto, mucho menos de lo que ella me ama a mí... nacidos el uno para el otro, completo al fin por primera vez en mi vida... la miro... la observo escuchando sus susurros en mis ojos... la deseo cada segundo más que el anterior... adorándola como a una diosa que bajó a la tierra para embellecerme y liberarme... es única... igual en todo a tantas otras, pero única... irreemplazable en todo sentido... muchas otras vendrán a ocupar su lugar, lo sé... nada es para siempre y mucho menos lo es la perennidad física que nos une... pero ella será inolvidable... miro nuestro abrazo que me devuelve el espejo para grabarlo tatuado en mis retinas... “te amo, zonzita” le grazno a esa divinura que me recorre la cara con las caricias de su ser... muchas vendrán a reemplazarla en el futuro pero ella estará conmigo para siempre... no la dejo ir nunca más, prefiero perderme yo... me miro embelesado, completado por esa belleza sin igual que me brinda su presencia en mi baño... me siento un idiota cortazesco sonriendo solo, regalándole esa sonrisa a quien más la merece... nos miramos... soñamos juntos con el día en que por fin podamos mostrar nuestro amor al mundo, en público... ser contentos frente a otros dando felicidad al entorno... es que somos tan felices, unidos como estamos, que sería egoísta no querer regalar parte de esa felicidad... siento la luz que brota de cada uno de mis poros queriendo llenar el ambiente... joder, me siento tan lindo desde que estoy con ella... tan pleno... llegó a mi vida a regalarme libertad del único tipo que me faltaba... y llegó en el momento indicado... justo cuando el fondo de la madriguera del conejo blanco se me presentaba como demasiado cómodo... ahora soy realmente libre gracias a ella... totalmente libre... cuando se monta sobre mí, la energía me invade desde todos lados como si fuera el conejito drogón y maraca de Duracell... por separado no seríamos más que seres opacos, pero juntos... ufff... es potencia creativa de la más desinhibida y aparatosa... nos vemos lindos juntos, se nota el amor idílico que nos profesamos... les ruego que por favor no le cuenten, pero la necesito tanto... es casi vergüenza lo que siento al necesitarla como lo hago... es que puedo vivir sin ella, sin dudas, pero ya NO QUIERO vivir sin ella... y ella, mariposa cósmica de belleza protuberante en un mundo que no comprende, está ahí conmigo sin que nada la una a mí más que la generosidad y la entrega... nada la obligó a elegirme, pero aun así lo hizo y se lo festejaré por siempre... cada segundo que paso con ella a mi lado es más feliz que el anterior, abrazados en fantasía desbordante que detiene el tiempo-espacio al infinito... le agradezco haber pasado la noche conmigo, la sexta noche compartida en intimidad desde el día en que nos presentaron... fueron meses de cortejo para lograr conquistarla... meses de demostrarle a su padre y madre que merecía su confianza... que por más patético y pelotudo que yo sea, me ganaría a pulmón el ser parte de la troupe familiar...intentando abandonar mi psicopatía cada vez que llegaba a su casa, que ya es mi casa, a ganarme el afecto de sus hermanos y padres... “no te merezco” pienso mientras la miro “pero me ganaré el derecho a estar contigo aunque me lleve cada segundo de mi vida el hacerlo”... es que la confianza que depositaron en mí sus padres, nuestros padres, es un regalo que sería horrible no valorar y atesorar... pienso mientras la miro completarme completa... sé que soy el que menos se ganó el formar parte, de los 9 niños soy el más desagradable y asqueroso... el menor no en edad pero sí en capacidad, sin duda... el único que no mostró real compromiso con nada ni nadie, por lo menos hasta hace muy poco tiempo... y eso me hace estar más en deuda aun por la confianza puesta en mí... no la merezco a mi lado pero aun así me brindaron el cheque en blanco de su compañía... y eso no es una prueba sino un vínculo vinculante que me obliga, sin que nadie me lo imponga, a ganarme su amor a diario... a devolverle a su madre, quien a fuerza de porrazos logró parirme a mí también, toda la constancia y energía que gastó en retarme para merecerla... en enseñarme a ser digno de ella... todo el afecto que puso para volverme quien estoy hoy, feliz con ella a mi lado sobre mío gracias a los esfuerzos de esa maravillosa madre... a demostrarle al padre que hay algo en mí aunque no se vea fácilmente... que no lo decepcionaré por haberme entregado su confianza sin haber hecho nada para ganármela, ni a ella ni a ella... pero aun así me dio su mano en sagrado inmatrimonio... es hermosa, la miro con tal cara de bobo que me doy vergüenza a mi mismo... jajajaja... “gracias, cosita linda, gracias por haberme aceptado” le digo mientras pienso en sus hermanos, nuestros hermanos... los adoro sin decirlo por haber compartido ese momento conmigo... por dejarme compartir ese momento con ellos... por el vínculo que los pone para siempre en mi memoria, al recordarnos satíricos cachivaches ese sábado al mediodía en que vimos la luz del rojo sol del atardecer volverse fantasía en realidad feliz... en felicidad real... la miro y recuerdo esa imagen... la imborrable textura en mis dedos del rojo hipnótico... ese momento en que por fin me uní a ella, por fin... compartiendo con mis hermanitos el maravilloso patio arenero de paparruchos juegos infantiles... jugando juntos en un mundo lleno de cosas nuevas conocidas... desbordante de cotidianeidad desconocida... sintiendo el vértigo en mi estómago al presenciar esa imagen en mi memoria... al sentir su cuerpo pegado tan impúdicamente al mío frente a su familia... gozándonos dichosamente ante nuestra familia... sin el juicio de nadie al verme hacerle el amor en público, frente a todos ellos... vergonzoso la miro ahora, vergonzoso la recuerdo antaño ese día... pero con un tipo de vergüenza que me encanta... vergüenza de niño... vergüenza de adolescente enamorado... vergüenza de payaso que recordó como sonreír... vergüenza de otrora payaso sin risa que muere de ganas de reír nuevamente, compartiendo esa risa con el mundo... y volviendo mi atención al espejo de mi baño, la miro encantado... nos miro completos, perfectos... únicos en la unión... unidos en común unicidad... necesitándonos... abrazados hermosos como nunca pensé que me iba a ver en mi vida... ahí está... siento el brote de paroxismo autoconsciente... la amo y no me separaré de ella mientras viva... pues con ella es que al fin podré ser quien me faltaba para poder estar completo... ahora sí podré sacar esa vena interior que no salía más que en textos e intimidad... por fin podré soltar el vómito de creación arrasadora que tengo atorado en público hace tanto tiempo... sin necesidad de cenizas, ni cortes, ni gritos, ni besos, ni devoluciones, ni consejos, ni hijos, ni silencios, ni saltos al vacio, ni histerias, ni reposeras parlantes, ni garantías, ni amigos, ni golpes, ni maquillajes, ni luces, ni hambres, ni locuras, ni perdidos, ni monos entrenados, ni agresiones, ni fábricas, ni rezos, ni vendedores, ni frustraciones, ni tiburones, ni disfraces, ni agresores, ni cadenas, ni escritores, ni mudos, ni remeras, ni hojas, ni familias, ni poesías, ni oscuridades, ni cigarrillos, ni caminos amarillos, ni abrazos, ni ginebras, ni sillones, ni expulsados, ni sillas, ni llantos, ni soledades, ni libros perdidos, ni gradas, ni nada... por fin todo eso saldrá sin necesidad de nada... sin necesidad de nada más que ella y yo juntos... siendo uno desde hace una semana... siendo juntos para siempre... empezando unidos un camino de búsqueda que no acabará nunca... pues no hay meta ni camino trazado... sino sólo pasos nuestros, juntos, para andar el camino... descubriendo a cada zancada nuestro pasado próximo futuro...
Gracias padre, gracias madre, gracias niños por compartir ese momento conmigo... por dejarme estar con ustedes...
Gracias Diego por la confianza y la guía... gracias Lu por la entrega, la paciencia, la energía, la onda, la esperanza y los ovarios que le ponés cada sábado... gracias Lautaro, Thais, Naty, Flor, Domingo, Ale, Chris y Nico por ayudarme y ayudarnos y haber estado y estar y reír y dejarme ser parte con ustedes de tan maravilloso proceso vivido en conjunto... no sé ustedes, pero yo pretendo no olvidarlo nunca...
Es que, no sé... estoy enamorado... sólo eso... me veo con la adorable nariz roja completando mi tan imperfecta cara... y... qué sé yo... me encanta... nos veo juntos por fin en el espejo de mi baño y... nos amo, sólo eso...