yo tenía una mariposa con poderes espaciales
que en
su gran perennidad viviría más de un día
mutándome
al despegar, recuperándome el vuelopero ayer se me murió, dejándome en la cornisa
yo tenía dos bolitas, dos canicas azul cielo
que iluminaban mis costras, apartando la tristeza
dos faros en el vacío que guiaban a mi niño
pero ayer se me eclipsaron, dejándome oscuridad
yo tenía enorme erario, millones de hebras de oro
que eran toda mi riqueza, abundancia sin igual
fortuna cual más brillante que aseguraba futuro
pero ayer se me robó, dejándome en la miseria
yo tenía un huracán, furioso de rojo fuego
que acaloraba mi rostro, embrujado magma ardiente
alborotado y ruidoso con sonrisa embellecida
pero ayer se me apagó, dejándome en el silencio
yo tenía geografía, montañas, praderas, chichas
que me hacían convencer sobre un Dios creador
un horizonte perfecto, contemplado de rodillas
pero ayer se derrumbó, dejándome sin hogar
yo tenía un compañero, un osito de peluche
que velaba por mi noche en los sueños de locura
dando paz, tranquilidad, devolviéndome el abrazo
pero ayer se me perdió, dejándome sin abrigo
yo tenía dos pasiones, ungidas de anhelo eterno
que se hacían desear con perversa ingenuidad
obnubilando mi mente, haciendo desentendidos
pero ayer se me escaparon, dejándome en apatía
yo tenía una partida, juego vate de palabras
que obligaba a sonreír a mi espíritu aburrido
ya fuera nos preguntando, ya fuera cacharro verde
pero ayer se difumó, dejándome en el vacío
yo tenía un manantial de embriagante agua salada
que calmaría mi fiebre, mi sed de inmortalidad
conquistando aquella fuente conquistaría el mundo
pero ayer se me cerró, dejándome el alma seca
yo tenía una ilusión, ahora tengo soledad
que me rompe las encías en su volver a sentir
el querer, la libertad, estaban entrelazadas
pero ayer todo cambió, dejándome sin vivir