domingo, 26 de octubre de 2008

Y................ quién carajo es este pibe?

Si bien confío en que no existe nadie en el mundo tan autoflagelante como para ingresar aquí sin conocerme, espero que una presentación de cortesía sirva a viejos conocidos para ponerse al día, a nuevos conocidos para confirmar sus apreciaciones y a desprevenidos varios (atraídos por la promesa de arrepentimiento, por el azar, por recomendación o como resultado de un practical joke) para saber con quien tratan.
A pesar de que mi nombre oficial es El Saltizón Volante, como podrán corroborar fácilmente en mi perfil, mis padres tienen desde hace años el capricho de etiquetarme bajo el seudónimo de Emiliano N.A. Sevilla... vaya uno a saber el por qué de tan extraña situación. Pero una vez acostumbrado a la primera vejación de identidad, le tomé el gustito a esto de los apodos y me dediqué a acuñar una larga lista de ellos. Por citar algunos, a lo largo de mi vida he sido Seví, Sevú, Sevuse, Seviú, Belsevú, Chuchi, Mili, Buchibú, Perrito, Hércules, Juan, el Chueco Díaz, Emi, Comunista, Daniela, Bebito bobito, Atérmico, Chino, "el tarado ese" y hasta Marta en alguna que otra práctica escatológica. De hecho, durante un tiempo fui conocido como Sevillanotienecojones... pero esa es una historia por la que deberán esperar algún tiempo.
Casi 30 años, 87 kilogramos y 150 centímetros me separan ya de aquel lluvioso 15 de noviembre de 1978 en que naciera a las 20:20 horas uno de los seres más excepcionales de la historia de nuestro país. Se lo podría describir como el hombre que toda madre quiere para su hija... brillante como pocos, buena persona, amigo incondicional, amante apasionado, hermoso a niveles envidiables, elocuente, sincero, modesto, de grandes capacidades artísticas y mente científica sin precedentes... y justo tuve la suerte de nacer en la misma clínica y el mismo día que él, en la habitación contigua... ¿pueden creerlo?
Apasionado desde siempre por el cine, la música, la lectura y la buena comida... en la actualidad puedo afirmar que no veo una película desde hace años, mi contacto con la música no va más allá de "el arroz con leche" en la ducha, no agarro un libro ni que tenga falopa adentro y mi cultura culinaria está desde hace mucho tiempo restringida a pedir el plato del día en el bar de la esquina de casa.
Artista por nacimiento, escritor por gusto, idealista por derecho, docente por prescripción médica y economista por necesidad, mis días en la actualidad transcurren signados por la desocupación, el aburrimiento, el sopor absoluto, la vagancia, la inacción y por la práctica de atarme tapitas de Quilmes a los dedos para rascarme las bolas hasta que sangren.
Pero tranquilos, gente... que estoy exagerando para hacerlos reír un rato.
Como no quiero aburrirlos más en la primera entrega, los dejo con la firme promesa de aburrirlos hasta el hartazgo en las próximas ediciones.
A ustedes... aunque no se sepa muy bien qué...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

confía, desde allí su mayor proeza, a veces abraza el pesimismo y eso es lo que cada vez mas le pesa, ve la luz y ya no esconde la fe en si mismo, ya no puede escapar del valor de la belleza. se despega de la resaca común que lo encierra en uno en el barrio, planea conocer cada ciudad del mundo.
brindo por memorias de un pedante arrepentido, y no por su pedantería sino por haberse dado cuenta de la verdadera conciencia
tempranito este domingo que ha resultado productivo, viendo la lluvia y después el sol, abriendo los ojos en la penumbra, y cerrándolos en el color.
por eso este cachivache querible
arriesga y se esta matando
por eso cambia,
estar quieto por felicidad.
atte
lex seasson


jeje
con el mayor de los respetos
en la contradicción de quererte y odiarte siempre.

qfwfq78 dijo...

Al amigo reencontrado: su escritura lleva un rato, pero lo vale. En unos dias estoy por alla, imagino que su charla sera no menos interesante...
saludos!

Anónimo dijo...

No preguntes cómo lo encontré, pero me alegro de haberlo hecho. Espero que podamos hablar pronto.

La peruana