no sé demasiado bien lo que quiero decir, la verdad no
lo sé, pero siento que tengo que escribir algo, sacarlo fuera como un vómito
para que no se vuelva cáncer, escribirlo como salga pero escribirlo, sin
pensarlo demasiado, quizás debería hablarlo con alguien en lugar de escribirlo,
pero no tengo con quien, no quiero joder a nadie con mis estupideces chiquitas,
así que si lo escribo quizás al menos me sirva para decírselo a nadie, pero
decirlo, nadie es mejor que nada a veces, por lo menos podré decirlo, como dije
antes sacarlo fuera, me hará bien decirlo, y que ustedes lo lean, les pido que
tengan paciencia y no abandonen, acabaré por llegar a algo en esta diatriba, y
compartirlo cuando lo lean me servirá, aunque en realidad lo que necesite sea
un abrazo, un hombro en el que dejarme caer un poco sin miedo a que se corra,
un oído que escuche en lugar de hablar, una oreja que escuche y no lea, un
abrazo, sólo eso, pero lo pido y no lo encuentro, porque no sé pedirlo, lo sé,
no sé cómo pedirlo sin sentir que pido demasiado, y la cosa se queda adentro
porque no se pedir ayuda, ni tampoco un abrazo, pero ya me ahoga, no lo quiero
más adentro, y si no sale acabaré mal, está ahí, acechando, esperando que
reaccione para entrar con toda la fuerza que sólo el abandono puede tener sobre
mí, y tengo que mantener una calma que ya no puedo mantener, pero tengo que
estar calmo igual, a fin de cuentas, si me pongo loquito o me caigo no se va a
enterar nadie, no voy a saber pedir ayuda, y acabaré igual que ahora pero más
en el suelo aun, y sólo necesito un abrazo que me calme, no cualquiera sino ese
abrazo que logre calmarme, dado por alguien que sepa cómo darlo, que quiera
darlo, que lo haga no sólo por mí sino también porque lo desea, porque lo
necesita para nutrir el vínculo, para agrandar nuestro vínculo a la vez que me
escucha, me contiene, un abrazo dado por un oído amigo, no sólo generoso sino
amigo, no un amigo que me abrace sino un abrazo amigo, pero no sé pedirlo, siento
que es pedir más de lo que merezco, obligarlos a algo que no sé si pueden o
quieren hacer, y el abrazo no llega, y me siento solo, y me doblo, y me caigo, pero
demasiada gente me necesita fuerte ahora, y no puedo recaer en mis propias
miserias, pero no doy más, hasta los más psicópatas e inadaptados sociales
necesitamos quien nos quiera y cuide algunas veces, no un rol que nos cuide
sino alguien, una persona de verdad, no un rol sino un alguien tangible,
tocable, alguien que esté sin pedir nada a cambio, sólo porque se lo piden, porque
se lo pido, porque quiere estar, sintiendo que lo merezco, no por obligación
sino por mí, por ayudarme, por cariño, por no dejarme perderme en los
laberintos que tanto me aterran dentro de mi cabeza, necesito cada vez más de
ese alguien que me abrace, pero no conozco los caminos, nunca supe pedir ayuda,
me enseñaron a no contar con nadie, como si no lo mereciera, me curtí solito
desde niño, me crié solo porque nadie estaba ahí para cuidarme, y aprendí bien,
sigo solo, me abrazo yo solo cuando lo necesito, pero mis abrazos ya no me
confortan, necesito uno de afuera, alguien que me mire sin que lo pida y me
deje caer porque está para sostenerme, para escucharme, para sacarme de mi
mente en este momento, para meterme la mano en el culo y sacarme esta puta
misantropía que tengo dentro hace tanto tiempo, para mostrarme que no estoy
solo, que puedo confiar en la gente, que el mundo no es un lugar de mierda,
aunque mi suerte así lo parezca demostrar, esa puta suerte que no me dejó ni
sonreír por el presente, no llegué ni a disfrutar el cuatrimestre perfecto, el
primero que me lleva a mi carrera soñada, promedio ideal para confirmar que no
perdí la capacidad, por fin me había animado a empezar antropo, que no llegué ni
a empezar a disfrutarlo, no acabó el cuatrimestre y ya llegó el cachetazo, me
cago en mi puta suerte, sólo quería que algo me saliera bien, poder disfrutar
un logro, sonreírme al espejo contento de mí mismo, por primera vez poder
descansar en algún logro, aunque ese logro fuera tan minúsculo como el volver a
empezar, me recibí de economista en el mismo momento en que mi vieja estaba en
quirófano luchando contra un cáncer, no lo pude disfrutar ni un minuto, después
vinieron el nuevo cáncer de mi vieja y el de mi viejo, seguidos de la muerte de
mi vieja, y laburar como profesional por primera vez en mi vida acabó siendo un
suplicio más que algo lindo, todo coronado por el accidente en que casi nos matamos
con Sil, todo en menos de algunos meses, todo junto, hace años, demasiada
muerte junta para una sola mente, y mandé la economía al carajo para siempre, y
la economía no pareció molestarse, me abandonó sin ningún tipo de reparo, la
economía y mis colegas, sí, tengo un título pero no me sirve para nada, por eso
quise reempezar, retomar mi sueño de antropo luego de años coqueteando con el
teatro, dedicarme a lo que siempre soñé, pero no, cachetazo antes de largar, y
necesito alguien que me cuide, no doy más, un puto abrazo pido nada más, un
abrazo que me haga olvidar de mi puta suerte, que alguien me quiera por lo que
soy, sin miedo, sin pedirme nada a cambio más que ser, sintiendo que el cariño
no se gasta por abrazarme, no pido el mundo sino un poco de cariño momentáneo, una
oreja amiga por unas cuantas horas, que me abrace cariñosa, y si no es por
cariño que al menos me abrace por humanidad, no por piedad, eso nunca, métanse
en el culo la piedad, por humanidad de ayudar a alguien caído, o al menos por
agradecimiento, a fin de cuentas me lo gané con la mayoría, hagan cuentas y
verán que me lo gané, ¿tan mierda soy, tan forro que no merezco que me abracen
ni por agradecimiento a lo que doy, tan desagradable que cuando pido algo nadie
está? me siento un puto sirviente del mundo que da lo que le piden pero no
puede pedir nunca nada, y no es reclamo ni pasar facturas, no, sólo es
preguntarme por qué a mí nadie me quiere barra puede dar nunca nada, por qué
nadie me quiere ayudar ni cuando lo pido, pero no es su culpa, es mía, lo tengo
claro y lo repito, no sé pedir ni cuando estoy agobiado, pido tan pocas veces
que pareciera que no necesito nada, pero saben qué, sí necesito, necesito un
puto abrazo que me recuerde que existo para alguien, no pido promesas ni
juramentos ni futuros ni corazones, sólo pido un abrazo sincero, lo necesito
con cada poro de mi ser, y lo pido como me sale, antisocial y boludo como soy
pero lo pido, y el abrazo no llega, y siento que me caigo de culo contra mi
propia suerte, mi puta yeta que parece no acabar nunca, y hace meses que el
hastío me persigue por diversas cosas, y muchas veces busqué ayuda como pude, y
nadie estuvo casi nunca, y ya no doy más de verdad, pero me la banqué solito
como pude sin joder a nadie, pero ahora me caí del todo, hoy me caí del todo, y
aterrado de animarme nuevamente me animé a pedirlo, casi a rogar contención, a
los que pude, como pude, pero nadie lo entendió porque se ve que no supe pedirlo,
o porque no les importó, o porque pedí demasiado, o porque no se animaron, o
vaya a saber por qué, pero el abrazo no llegó y sigue sin aparecer, y justo
ahora que se me necesita más fuerte que nunca siento que se me doblan las
rodillas, y solo ya no puedo sostenerme de tantos cachetazos seguidos, necesito
un maldito abrazo, pero nadie está al lado aun ahora que se los pido, aun pidiéndolo
mal es cierto, pero aun así lo pido y se entiende que lo necesito, y por algún motivo
nadie está, así que saben qué, gente, váyanse a la mierda, todos, los que me
quieren los que no me quieren los que me usaron y el mundo, váyanse bien a la
mierda, los que me dijeron que no los que me dijeron que si pero no estuvieron
los que no supieron cómo y hasta los que no supe pedírselos, váyanse bien a la
puta mierda, y si alguno cree que puede o quiere estar conmigo ahora que lo
necesito, sabe dónde encontrarme, yo se lo agradeceré de corazón, porque
realmente lo necesito como nunca, y a los demás, váyanse bien pero bien a la
puta mierda...
mi viejo se está muriendo, y hace tres años que
estamos peleados, y hace tres años que no lo veo, y me siento solo, y nadie está,
y se va a morir sin vernos una última vez, y ya está en coma, y no me dejaron
despedirme, y estoy lleno de bronca, y mi último recuerdo de él será por siempre
el escucharlo decirme que yo estaba muerto para él, y sé que quería despedirse
pero no se animó a pedírmelo, y sólo espero que no se aferre a la vida por
esperarme, y nadie me avisó que se estaba muriendo hasta ahora que ya es tarde,
y no voy a llegar a verlo antes de que se muera, y aunque yo ya lo haya perdido
hace años me hubiera gustado poder verlo, y aunque yo ya lo haya enterrado me
hubiera gustado poder estar, y abrazarlo para que sepa que no lo odio, y me
robaron esa posibilidad, y sólo quería despedirme para que se vaya en paz
conmigo, y para ayudarlo a que se fuera libre de pesares conmigo, y que supiera
que no me debe nada, y para quedarme en paz yo de que se fue sin odios, y
cuando llegue a verlo ya va a ser comida de gusanos, y voy a ser huérfano antes
de llegar a tener padre, y nunca tuve padre, y sólo me hubiera gustado poder
ser alguna vez en mi vida lo que nunca fui............... hijo
2 comentarios:
cómo hacés, cuando creo que te conozco venís y te escribís algo así
sos Bukowski con el corazón del Quijote
me lagrimearon los ojos y no es de hombre llorar, hablamos
Justo hoy que te pedi tu blog...
Solo espero que sientas el abrazo,es por acá pero muy real. Aunque pasó mucho tiempo.. perdón.
Lo demás que pueda decirte,sobra.
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